Hobbies y productividad

Hobbies y productividad

El mundo es un lugar muy ocupado. Nunca tenemos tiempo suficiente para hacer todo lo que queremos. 

Hay tantas cosas que compiten por nuestra atención que es difícil saber en qué centrar nuestros esfuerzos. 

Todos tenemos diferentes maneras de hacer frente a esta presión y equilibrar las exigencias del día a día. 

Algunas personas encuentran un pasatiempo, otras se dedican a la meditación o a alguna otra forma de práctica de la atención plena, y otras encuentran formas creativas de gestionar sus tareas para que no les resulten tan abrumadoras. 

Pero encontrar tiempo para estas actividades no siempre es fácil. Si sientes que tu productividad se ha visto afectada últimamente, quizá sea el momento de reevaluar tus hábitos.

Considera qué cosas puedes cambiar para tener más tiempo para lo que realmente te importa. Aquí tienes algunas ideas que pueden ayudarte:

Despeja tu agenda y haz tiempo para lo que es importante

Es fácil dejarse llevar por lo que hay que hacer. Si no dedicas tiempo a lo que es importante, puede quedar rápidamente relegado al final de tu lista de tareas. 

Así que asegúrate de tener tiempo para los amigos y la familia, para tus pasiones creativas, para tu salud y bienestar, etc. 

No hace falta que pases horas haciendo ninguna de estas cosas, sólo el tiempo suficiente para que formen parte de tu vida. 

Puedes utilizar una agenda o una aplicación de productividad para asegurarte de que estás equilibrando todas las cosas que necesitas hacer con las que son importantes para ti. 

Y si hay algunas cosas que no encajan en ninguna de las dos categorías y que te encuentras posponiendo constantemente, quizá sea el momento de preguntarte por qué no las estás haciendo y cómo puedes hacerlo.

Huye de las distracciones

Las distracciones nos quitan mucho tiempo y nos roban la atención sin que nos demos cuenta. Podemos pensar que cambiar de tareas nos hace más productivos, pero resulta que el cambio constante de tareas puede tener el efecto contrario . 

Un estudio ha descubierto que se tarda una media de 25 minutos en volver a centrarse en una tarea después de poner el foco en otra cosa. 

Es mucho tiempo que se pierde a lo largo del día en pequeñas distracciones que cuando haces la suma, las horas invertidas en poner el foco en cosas poco relevantes suman una barbaridad.

Hay quienes dicen que en promedio revisamos el teléfono cada 6 minutos. Si tomamos tan solo un minuto revisando WhatsApp y las redes sociales cada vez que miramos el móvil, en una hora son 10 minutos. 

Y ya sabes que suele ser más de un minuto, pero sigamos con ese mismo dato.

En promedio estamos despiertos 16 horas; de manera que si esa es la frecuencia con la que interrumpimos lo que estamos haciendo, al final del día hemos dedicado unos 160 minutos que suman más de dos horas y media. 

Un escándalo si tomamos en cuenta que son horas que has invertido en algo que no te aporta valor.

Intenta limitar la cantidad de tiempo que dedicas a las redes sociales, a las noticias de los sitios web, etc. y utiliza ese tiempo para algo que en verdad sea positivo para ti como practicar un hobby o compartir con tus seres queridos..

Si necesitas estar al día con las noticias, fija una hora al día para revisar tus feeds y cierra el navegador cuando hayas terminado.

Prueba una práctica de atención plena

Hay muchos tipos de prácticas de atención plena que puedes realizar de forma regular y que pueden ayudarte a estar más presente en tu vida y a tomar mejores decisiones en el momento. 

Algunos ejemplos son la respiración consciente, la alimentación consciente, la meditación a pie y llevar un diario

Una meditación guiada también es una buena forma de iniciarse en el mindfulness si no sabes por dónde empezar. 

Puedes encontrar muchas meditaciones guiadas en línea que están diseñadas para diferentes propósitos, como la reducción del estrés, el sueño, etc. 

Te recomiendo las de Jorge Benito que son las con las que yo comienzo cada mañana.

Ser más consciente puede ayudarte a ser más productivo durante el día y a largo plazo porque te ayuda a mantenerte concentrado en la tarea que tienes entre manos, lo cual es crucial para evitar distracciones que te alejan de cumplir tus sueños.

Construye una rutina

Tener una rutina puede ayudarte a mantenerte en el camino, asegurarte de que estás cumpliendo tus hitos importantes y asegurarte de que estás descansando y haciendo el ejercicio que necesitas. 

Es una forma estupenda de asegurarte de que eres productivo sin tener que pensar en ello. 

Haz una lista de las cosas que quieres conseguir cada semana, cada mes o cada trimestre e intenta ceñirte a esa lista lo mejor que puedas. 

Y si alguna vez te encuentras con que te has desviado del camino, intenta averiguar dónde se ha producido el fallo y cómo puedes solucionarlo. 

Cuando tienes tu día bien estructurado mantienes alejada la fatiga por decisión,  que es algo real y puede afectar de forma considerable tu productividad. 

La fatiga por decisión se produce cuando se sobreesfuerza la capacidad de tomar decisiones; cuando la padeces te sientes menos capaz de decidir y tomar acción lo que se traduce en  sentimientos de apatía, irritabilidad e impulsividad.

Cuida tu cuerpo

Nuestro cuerpo es una máquina increíble, pero tiene sus límites. 

Si no los cuidas, no puede hacer las cosas que necesitas que haga. 

Esto puede suponer una importante disminución de tu productividad, ya que estarás luchando constantemente contra la enfermedad, la fatiga o las lesiones. 

Asegúrate de que llevas una dieta sana y equilibrada, duermes lo suficiente y te tomas un tiempo cada día para hacer algo que sea sólo para ti. Es aquí donde los hobbies cobran especial relevancia.

Si además trabajas muchas horas, es aún más importante que te tomes un tiempo para relajarte y descomprimirte. 

Trabajar duro es importante, pero también es importante saber cuándo hacer un alto atrás y tomarte un descanso. 

Por supuesto, dedica un poco de tiempo todos los días para hacer ejercicio. Tan solo 20 minutos al día te pueden aportar un beneficio enorme.

Incluye la práctica de un hobby en tu rutina diaria

Puedes pensar “pero no tengo tiempo para eso”.  Tan solo haz el intento de dedicar unos pocos minutos al día  a la misma hora. 

Crea el hábito de practicar una actividad que te sea placentera y con la que puedas aprender algo nuevo. Si es algo que en verdad de gusta y disfrutas, verás cómo organizas tu día para hacer un hueco y dedicarle tiempo.

Por loco que pueda parecerte, una vez que incorpores un hobby en tu día a día verás cómo tu productividad se dispara.

Fija una cita semanal con amigos o con tu familia para jugar una partida

Es muy importante compartir con tus seres queridos. Una forma genial de hacerlo es acordando un día a la semana para algún juego de mesa.

Puedes pasar ratos muy agradables con juegos tan amenos y entretenidos como el ajedrez, el scrabble, el dominó o una partida de cartas.

Te ayudará a disipar las tensiones de la semana y a sentirte bien. 

Conclusión

Los hobbies y la productividad son dos cosas que puedes conjugar en tu rutina diaria.  

El trabajo y los estudios son muy importantes y a través de ellos te realizas como profesional y como ser humano. 

Pero saturar tu tiempo con una sola cosa te llevará a tener una mente bloqueada incapaz de generar ideas y de encontrar respuestas y soluciones a los retos diarios.

Por ello, integra en tu rutina semanal aficiones y juegos que te permitan relajarte, desplegar tu creatividad y descansar tu mente.

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